Nuestra idea de un buen y eficaz abogado

 Creo que el desempeño de la abogacía debe asentarse sobre una relación de confianza entre el cliente y el abogado. Dicha confianza debe estar basada en la información puntual de la marcha del asunto, el servicio económico – valorando pros y contras de cada actuación – con facilidades de pago, y en la total implicación en la defensa, valorando cada actuación como si fuera propia.


Mi profesión consiste en prevenir o solucionar conflictos ajenos, que siempre preocupan y acucian a quien los sufre, muchas veces con importantes implicaciones emocionales al ver frustrada la confianza o los sentimientos depositados en otras personas.


La gestión y defensa de estos conflictos exige comprender la implicación emocional y económica que conllevan para el cliente y tratar de encauzarla con objetividad y eficacia para llegar a soluciones cuanto más rápidas y económicas sea posible. Primero efectuando una labor de negociación y mediación, intentando llegar a una solución eficaz sin necesidad de llegar a juicio. Pero si dicho intento no fuera posible, la labor del abogado procesalista debe ser lograr que los jueces y tribunales resulten convencidos de la importancia del problema del cliente y de la razón que le asiste en el caso. Y ahí, en los Juzgados y tribunales, la defensa debe ser contundente e implacable, y que el contrario así lo perciba.


El despacho está especializado en derecho civil, de familia, penal y administrativo.


El despacho de abogados está radicado en Vitoria (Álava) y también actuamos en Llodio y Amurrio, Bilbao, Miranda de Ebro y Burgos, San Sebastián y Bergara, Santander, Laredo y Castro-Urdiales y Logroño y Haro.

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